Te he dedicado cientos de versos,
un amor a los cuatro vientos,
un susurro en el vacío del silencio,
estás ganas de volverte a ver.
Te he dedicado una extraña aurora,
cada latido, un te amo a cada hora,
un corazón locamente enamorado,
esta necedad mía de querer.
Y entre tanto escrito, te dedico;
una frase en tiempos pico,
una devoción por tenerte,
mi futuro en mi presente,
el pensarte una y otra vez.
Y más palabras te repito;
qué sin ti me debilito,
qué es culpable mi destino,
el ponerte en mi camino,
sentir miedo de tu amor perder.
V. M. G. N.
