Un poema sin rima, ¿Será poema?
una playa sin arena, un café sin pan,
un soplo sin vida, un juicio sin final.
Un amor sin vuelta, ¿Dejará de ser?,
una piel sin caricias, un estanque sin pez,
una frontera sin muro, un retrato al revés.
Una pintura sin oleo, un instante otra vez
que me devuelva tu risa, esa historia que ya no encontré.
Es entonces que me pregunto, en el ocaso de mi mente, si este escrito lleva asunto o se lo dejo al presente.
Cuanta intriga en este punto que prefiere ser suspensivo, cuanta insolencia tengo de no dejarte de querer.
Porque tu recuerdo llevo, en mi vaga insensatez de querer perderme en tu vientre, en tu imaginable desnudez.
Pero solo son memorias, de esas que no termino por borrar, solo son historias que no se quieren acabar.
Preciso terminar con el viento, respiro de tu mirar, reflejado en el cielo nocturno, un octubre y un quizá.
Me revuelco en los andenes de un tren que tiene que partir, porque me duele no verte, pero me duele más morir.
Morir sin decirte un te amo, a la luz de la luna carmesí, una luna que se hace oscura, como el alma triste de un abril.
V. M. G. N.