Mis ojos fije hacia el cielo,
en el destello de tu luz brillante,
que me hace recordar un sutil instante,
cuando me encontraba perdido en el desvelo.
Buscaba, pero no encontraba,
una respuesta a quien yo daba,
ese amor, la sonrisa tan cansada,
terminó muriendo en lo que tanto deseaba.
Suspirar entre lagrimas en el día,
un mirar de una pupila tan fría,
tanta gente, tanta hipocresía,
tanto fingir esa alegría.
Un recuerdo, tu grandeza, luna en lunes,
es la proeza de tu reflejo, un consejo
que al sentirme perplejo; tonto y viejo,
nuestra historia siempre se pierde en el silencio.
V. M. G. N.