Había formado en mi mente
tu imagen tan pura y transparente,
como algo que la imaginación no determina,
como una gran sensación que nunca termina.
Te convertías de apoco, tan importante
y podía llegar a quererte bastante,
que las letras no bastaban para expresarte,
lo que cada día mi corazón quería darte.
Pero ese velo se rasgo,
por un tornado que se llevó,
la hojarasca de una simple ilusión,
el amor se muere por la traición.
Y tu imagen creada se quebró,
se cayó en el instante en que miró
esta mirada turbada y triste,
cuando en brazos de otro, sonreíste.
Ahora debo olvidarte, debo hacerlo
no quiero escuchar tu nombre, ni verlo,
yo se muy bien que este fue un error,
el poder confiar en ti ha sido lo peor,
aunque yo se que la culpa la tengo yo,
al pensar que pudimos ser felices.
V. M. G. N.