Como oleada del viento llegaste a mi vida,
tan esporádico instante, así me atrapó,
aquella sonrisa que mi mente guardó,
como un octubre de lunas gigantes.
Como un cielo de estrellas brillantes,
no dejaban de mirarme tus misteriosos ojos,
quizá solo fueron mis pensamientos paradojos,
los que imaginan tenerte y amarte.
Me parece que me enfrento a la locura,
a la atadura de no poder escaparme,
de un sentimiento que me haga pensarte,
miedo a que el tiempo no pueda curarme.
Pero me aferro a lo que quiero,
quiero sentirte entre mis dedos,
quiero escuchar tu voz delicada,
quiero besar tus jugosos labios,
quiero limpiar mi alma oxidada,
y entregarla aunque este quebrada.
Tú restaura esa parte olvidada,
tan polvoza, manchada y arrugada,
tú mantenla de ti alucinada,
que te desea como no tienes idea, mi amada.
V. M. G. N.