Me hace falta un árbol que te de sombra,
un pegaso para llevarte a un largo viaje,
un puñado de buenas acciones en el equipaje,
un sin fin de historias inventadas.
Porque ni el canto bajo las estrellas,
ni un beso nervioso e inesperado,
ni un poema barato y desesperado,
harán cambiar tu corazón.
Este es un simple invento,
en un día en que no te pienso,
un domingo en el que intento,
ver lo malo de este encuentro,
entre lo mas absurdo de un sentimiento,
que no acaba de entender tanta estupidez.
V. M. G. N.