Corazón de mazapán

De tanto que amé,
un tanto yo perdí,
todo eso que sentí,
me terminó por doler.

De tanto que soñé,
despertar no imaginé,
un amor que ilusioné,
al final ya no tendré.

De tanto que entregué,
un vacío me quedó,
un suspiro se quebró,
una ausencia me quedé.

Corazón de mazapán,
que al tocarlo se rompió,
polvo dulce que desvaneció,
esos, sus gramos de felicidad.

V. M. G. N.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *