Mañana que despiertes, ahí estando
a la orilla de la cama, recuérdame como
alguien que lo perdió todo y entrego el
corazón.
Recuérdame como alguien con errores,
pidiendo perdón y que terminó por
aceptar tu decisión.
Recuérdame como un suspiro que se
convirtió en tormento, como un
momento, un relato con comas y
acentos.
Recuérdame si te da la gana y si no solo
entiérrame, como estas palabras que
salen de mi alma.
Como los recuerdos, aquellos a los que le
das la espalda y como el amor que se fue
con prisa, opacado, resentido, dolido y ciego.
Recuérdame algún día, si tienes espacio
de saber que existía, como alguien que te
produjo alegría, como un intento por ser
el amor de tu vida.
V. M. G. N.
