Temblando de frío

Se que me has preguntado muchas veces,
se que esas veces no te he convencido,
tu pregunta es esta, la que se ha convertido,
en un sin fin de aburridas discusiones.

No es que no me importen las razones,
aquellas que retumban mis oídos,
esos susurros de lo que se ha vivido,
hoy se desconocen aquellas pasiones.

Se nos ha terminado la paciencia,
creo que para ti es como un capricho,
el tenernos cerca se ha vuelto un dicho,
que a todos atormenta la conciencia.

Y míranos ahora nada somos,
podemos ser solo como conocidos,
fingimos bien estar confundidos,
pero los recuerdos están en el olvido.

Un día mas, un día menos,
¿Cuánto mas nos mentiremos?,
dos corazones temblando de frío,
que ya no emiten palpitaciones.

V. M. G. N.

jjjj

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *