Monólogo de la sombra

¿Por qué será que mientras más pasa el tiempo, la noción de ti mismo se vuelve una simple sombra?

Tal vez sea por el hecho de recibir tantos dardos en la batalla, por el hecho de soportarlos, resistir la defensa y no morir. Pero al evitar desvanecer, tu ser, se encuentra necesitado, sediento y desconsolado por lo duro del camino.

La mente se ríe, cual vaivén de los arboles arrastrados por el viento. Se alegra la conciencia, de que sin querer la has alimentado. Se mofa de tanto dolor que te ha causado.

Todo se vuelve obscuridad en las calles de tu vida, todo se torna vacío, como si la feria del pueblo fuese fantasmal y las animas comiencen a penar. Tu respiración se agita, por querer salir a prisa del laberinto que has creado, para darle supuestamente sentido a tu juego de sentimientos y frustraciones. Se te agota el tiempo, se termina el momento de intentar de nuevo, la estrategia planteada por tu necesidad de amor. Por tu necedad de ser feliz.

Mas tu infortunio aplaude al compás del canto de las aves, como cuervos manchados de sangre, sangre del corazón que escurre sobre el piso de tu habitación.
La soledad te abraza, como una esposa tratando de consolar aquella tristeza, cuando se ha perdido la esperanza. Las paredes retienen tu llanto para no opacar el ruido que hace el grillo.
Las sabanas que guardan tu olor y sudor, bailan con tus suspiros acariciando tus pies desnudos. Tu alma quiere paz, pero te has hecho amigo del miedo. Tu corazón se va secando, a cada segundo…

Aun te empeñas en renacer, aun te quieres incorporar, buscas la luz, buscas a quien te pueda ayudar. Estas débil, caminas de rodillas hacia la puerta observando a tu alrededor. Te das cuenta de que todo es un caos, gritas desesperado pero tu voz se ha apagado, esta afónica. Gritas en auxilio de que ya no puedes mas.
Pero ya es tarde, estas en agonía, sin nada, vacío. Sin nadie, solo sombras de tus recuerdos, sombra de lo que fuiste, sombra de lo que eres y ahora solo existe el silencio.

V. M. G. N.

sombra

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